José “Pepe” Mujica, nacido el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, Uruguay, y fallecido el 13 de mayo de 2025, fue un exguerrillero convertido en presidente, que dirigió el país entre 2010 y 2015. Admirado por su humildad y reformas progresistas, la vida de Mujica —de la prisión a la presidencia— lo convirtió en un símbolo de liderazgo ético en América Latina.

Inicios Revolucionarios

Criado en el modesto barrio de Paso de la Arena, en las afueras de Montevideo, Mujica se unió en los años 60 al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, un grupo guerrillero de izquierda fundado por Raúl Sendic. Comenzaron enfrentando la represión estatal, pero pronto recurrieron a tácticas violentas como secuestros, incendios y ataques a la policía. Mujica fue arrestado varias veces, condenado en 1971 por la muerte de un agente, y pasó unos 14 años en prisión. Durante la dictadura (1973–1985), fue torturado y mantenido en condiciones extremas, incluyendo dos años en confinamiento solitario en el fondo de un pozo.

Transición Democrática y Ascenso Político

En 1985, con el regreso de la democracia tras el fracaso de un referéndum constitucional y el agravamiento de la crisis económica, Mujica y otros presos políticos fueron liberados bajo una amnistía general. Los tupamaros se reorganizaron como partido legal, el Movimiento de Participación Popular (MPP), y se unieron a la coalición de izquierda Frente Amplio (FA). Mujica se convirtió en una figura clave junto a su compañera y exmilitante tupamara, Lucía Topolansky, quien sería vicepresidenta de Uruguay entre 2017 y 2020. La pareja se casó en 2005 y vivió en una pequeña granja cerca de Montevideo.

Mujica fue elegido diputado en 1995 y senador en 2000. En 2004 fue reelegido senador con el Frente Amplio, cuyo candidato presidencial, Tabaré Vázquez, ganó las elecciones. Mujica asumió la presidencia del Senado en 2005 y fue ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2005 y 2008.

Camino a la Presidencia

En 2009, Mujica fue elegido como candidato presidencial del Frente Amplio, con el economista Danilo Astori como compañero de fórmula. Aunque su pasado guerrillero y sus críticas a líderes regionales generaron polémica, se mantuvo como favorito. No alcanzó la mayoría absoluta en la primera vuelta electoral de octubre, pero venció en el balotaje del 29 de noviembre, derrotando al expresidente Luis Lacalle Herrera, del Partido Nacional. Asumió el cargo el 1 de marzo de 2010.

Presidencia e Impulso Reformista

Durante su mandato, Uruguay gozó de estabilidad económica con crecimiento sostenido del PIB, aumento del ingreso per cápita y bajo desempleo. Mujica promovió reformas sociales que transformaron el panorama jurídico y cultural del país.

En 2012 propuso legalizar el cannabis bajo control estatal para debilitar al narcotráfico. La ley fue aprobada por el Parlamento y firmada en diciembre de 2013, haciendo de Uruguay el primer país en regular completamente esta sustancia. También se legalizó el aborto hasta las 12 semanas en 2012 y el matrimonio igualitario en 2013, siendo el segundo país en América Latina en aprobarlo.

Aunque la Constitución le prohibía una reelección inmediata, su alta popularidad facilitó la victoria de Tabaré Vázquez en las elecciones de 2014 frente a Luis Lacalle Pou, hijo del rival de Mujica en 2009.

Vida Personal y Filosofía

Más allá de sus políticas, Mujica fue reconocido por su estilo de vida austero. Rechazó vivir en la residencia presidencial, prefiriendo quedarse en su casa rural. Viajaba en clase económica y donaba la mayor parte de su salario a obras benéficas. Para muchos, su actitud no era un gesto simbólico, sino un reflejo sincero de sus valores.

En una entrevista con The New York Times en 2013, afirmó: “Hicimos todo lo posible para desmitificar la presidencia”, mostrando su rechazo al poder como privilegio. Su autenticidad inspiró tanto dentro como fuera del país.

Muerte y Legado

José Mujica falleció el 13 de mayo de 2025, a solo una semana de cumplir 90 años. Su legado no se limita a las leyes que promovió, sino al ejemplo que ofreció como líder. Redefinió la presidencia con un enfoque basado en la ética, la sencillez y el servicio público.

Su historia sigue siendo un recordatorio poderoso de que el liderazgo político puede ejercerse con honestidad, modestia y compromiso con la justicia social.

José Mujica (1935–2025): El Presidente Humilde de Uruguay